martes, 1 de diciembre de 2009

EL CONGRESO Y LA POLARIZACION

Unión Interparlamentaria analiza situación legislativa colombiana
El Congreso y la polarización
Por: Redacción Política
Según un organismo internacional, los congresistas han sido los principales damnificados del choque entre la Corte Suprema y la Presidencia de la República.
El ex senador Álvaro Araújo El caso del ex senador Álvaro Araújo fue uno de los analizados por la UIP.



“Expresamos una inmensa preocupación por las enormes facultades que hoy tiene la Corte Suprema de Justicia en Colombia. Si los colombianos decidieron dárselas, es un acto soberano, pero nuestra mayor inquietud es que en medio de la puja tan fuerte que hoy existe entre el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia, con el tema de la reelección presidencial de fondo, los que quedaron en la mitad de la pugna son los legisladores”.

Estos comentarios fueron emitidos el miércoles por la vicepresidenta del Comité de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria (UIP), la senadora mexicana Rosario Green, quien encabeza una delegación de este organismo internacional de visita en Colombia. La misma congresista, además presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de México, formó parte de una misión que el pasado mes de agosto adelantó una revisión del estado actual del Congreso colombiano y sus legisladores.

Producto de esta misión quedó un documento de 21 páginas, conocido por El Espectador, y base del seminario internacional “La protección y el fortalecimiento del trabajo de los congresistas y del Congreso como institución”, que se realiza hasta hoy en el Capitolio. Precisamente ayer se debatió el controvertido asunto de la inmunidad parlamentaria, que constituye uno de los aspectos neurálgicos para la UIP.

Durante la misión de la Unión Interparlamentaria que se realizó entre el 22 y el 24 de agosto, tres delegados de la UIP se entrevistaron con autoridades gubernamentales, parlamentarias y judiciales, así como representantes de las Naciones Unidas y de las organizaciones de Derechos Humanos para concluir que hay temas determinantes para la democracia nacional que hoy están sometidos a una polarización política que no deja ver su incidencia.

En particular, la UIP advirtió que comparte la necesidad de que en el caso de los parlamentarios sujetos a investigaciones judiciales debe existir total separación entre quienes dirigen la investigación y quienes dictan el juzgamiento. Además, señaló que la inmunidad parlamentaria existe en todas las legislaciones del mundo, pero en Colombia es considerada como opción para la impunidad, lo cual induce a que los congresistas, en su criterio, no gocen de un juicio justo.

En este sentido, el organismo cuestionó lo que está sucediendo hoy con los procesos de la llamada parapolítica. Según la delegación, no es claro el giro jurisprudencial que dio la Corte para recobrar las investigaciones de los congresistas que habían renunciado a su fuero, pues en su parecer “este dictamen puede no tener un motivo estrictamente jurídico”, por lo cual le pide a la Corte Suprema de Justicia que reconsidere su posición.

La UIP le otorgó un análisis especial al caso del ex senador Álvaro Araújo Castro, cuyo proceso estaba a punto de concluir en un juzgado, cuando la Corte Suprema decidió retomarlo. El organismo cree que el efecto es “particularmente nefasto”, recordando de paso que la Procuraduría pidió que se declarara la nulidad de esa decisión. Hoy, el Comité de Derechos Humanos de la UIP también solicita que se examine formalmente este caso.

Aunque la UIP examinó casos de impunidad en el asesinato de congresistas de la Unión Patriótica o de Luis Carlos Galán, entre otros, también destacó el capítulo particular del representante del Polo Wilson Borja, blanco de un atentado en 2000, sin suficientes conclusiones sobre sus autores materiales e intelectuales, y la forma como ha sido estigmatizado por autoridades y objeto de poco sustentadas investigaciones judiciales por presuntos nexos con las Farc.

La Unión Interparlamentaria, creada desde 1889, con calidad de observador permanente por concesión de la ONU a partir de 2002, espera que sus observaciones sean tenidas en cuenta y que además de garantizar juicios justos a los congresistas, o que no sean blanco de una polarización entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, se examine también la inviolabilidad del voto de los congresistas, “piedra angular de la democracia representativa”.


Redacción Política EL ESPECTADOR